Los tipos de mineria que podemos encontrar son los siguientes; minería
de superficie y minería subterránea.
A cielo abierto o de tajo abierto
Minería
de superficie
La minería de superficie es
el sector más amplio de la minería, y se utiliza para más del 60% de los
materiales extraídos. Puede emplearse para cualquier material. Los distintos
tipos de mina de superficie tienen diferentes nombres, y, por lo general, suelen
estar asociados a determinados materiales extraídos. Las minas a cielo abierto
suelen ser de metales; en las explotaciones al descubierto se suele extraer
carbón; las canteras suelen dedicarse a la extracción de materiales
industriales y de construcción, y en las minas de placer se suelen obtener
minerales y metales pesados (con frecuencia oro, pero también platino, estaño y
otros).
A cielo abierto o de tajo abierto
Se llaman minas a cielo abierto, y también minas a tajo (o rajo) abierto, a las explotaciones mineras que se desarrollan en la superficie del terreno, a diferencia de las subterráneas, que se desarrollan bajo ella.
Para la explotación de una mina a cielo abierto, a veces, es necesario excavar, con medios mecánicos o con explosivos, los terrenos que recubren o rodean la formación geológica que forma el yacimiento. Estos materiales se denominan, genéricamente, estéril, mientras que a la formación a explotar se le llama mineral. El estéril excavado es necesario apilarlo en escombreras fuera del área final que ocupará la explotación, con vistas a su utilización en la restauración de la mina una vez terminada su explotación.
Las minas a cielo abierto son económicamente rentables cuando los yacimientos afloran en superficie, se encuentran cerca de la superficie, con un recubrimiento pequeño o la competencia del terreno no es estructuralmente adecuada para trabajos subterráneos (como ocurre con la arena o la grava). Cuando la profundidad del yacimiento aumenta, la ventaja económica del cielo abierto disminuye en favor de la explotación mediante minería subterránea.
Canteras
Las canteras son minas a cielo abierto, generalmente de pequeño tamaño, que explotan materiales que no requieren una concentración posterior, sino, como mucho, una trituración o clasificación por tamaños. Los materiales obtenidos en canteras son los áridos, las rocas industriales y las rocas ornamentales.
Cortas
Las cortas son explotaciones tridimensionales de yacimientos que evolucionan en profundidad, generalmente de sustancias metálicas, aunque también existen cortas de carbón.
La morfología típica de una corta es similar a un cono invertido.
El arranque del mineral y del estéril, sobremanera en las minas metálicas, se realiza generalmente mediante perforación y voladura. La carga se suele efectuar con palas cargadoras y el transporte mediante volquetes. En el caso de las cortas de carbón, el arranque del mismo se realiza mediante palas excavadores o rotopalas.
La dimensión final de la corta (su profundidad) viene dada por lo que se conoce como ratio: La proporción entre el estéril que hay que excavar con respecto al mineral que se va a explotar. Al aumentar la profundidad de la corta, el ratio aumenta, de manera que los costes de excavación del estéril aumentan, y por tanto los costes crecen.
Descubiertas
Las descubiertas son, básicamente, labores bidimensionales que se utilizan en yacimientos horizontales o casi horizontales. De esta manera la explotación se realiza a una cota más o menos constante.
La secuencia típica de una explotación por descubierta es:
· Retirada de la cubierta vegetal;
· Arranque del recubrimiento;
· Explotación de la capa; y restauración
Minería
subterránea
En todas las galerías
subterráneas, los mineros se enfrentan a los mismos peligros: posible
acumulación de gases peligrosos o polvo de carbón explosivo y riesgo de
derrumbe del techo. Para reducir el peligro se emplean buenos sistemas de
ventilación, se espolvorea la roca con caliza y se entiban las galerías con
acero.
La minería subterránea se puede subdividir en
minería de roca blanda y minería de roca dura. Los ingenieros de minas hablan
de roca “blanda” cuando no exige el empleo de explosivos en el proceso de
extracción. En otras palabras, las rocas blandas pueden cortarse con las
herramientas que proporciona la tecnología moderna. La roca blanda más común es
el carbón, pero también lo son la sal común, la potasa, la bauxita y otros
minerales. La minería de roca dura utiliza los explosivos como método de
extracción.
Minería
subterránea de roca blanda: el carbón
En la minería de roca blanda se perforan en la veta de
carbón dos túneles paralelos separados por unos 300 m (llamados entradas). A
continuación se abre una galería que une ambas entradas, y una de las paredes
de dicha galería se convierte en el frente de trabajo para extraer el carbón.
El frente se equipa con sistemas hidráulicos de entibados extremadamente
sólidos, que crean un techo por encima del personal y la maquinaria y soportan
el techo de roca situado por encima. En la parte frontal de estos sistemas de
entibado se encuentra una cadena transportadora. Los lados de la cadena
sostienen una máquina de extracción, la cizalladora, que corta el carbón
mediante un tambor cilíndrico con dientes, que se hace girar contra el frente
de carbón. Los trozos de carbón cortados caen a la cadena transportadora, que
los lleva hasta el extremo del frente de pared larga. Allí, el carbón pasa a
una cinta transportadora, que lo lleva hasta el pozo o lo saca directamente de
la mina. Cuando se ha cortado toda la longitud del frente, se hace avanzar todo
el sistema de soporte, y la cizalladora empieza a cortar en sentido opuesto,
extrayendo otra capa de carbón. Por detrás de los soportes hidráulicos, el
techo cede y se viene abajo. Esto hace que esta forma de extracción siempre
provoque una depresión del terreno situado por encima.
Minería
subterránea de roca dura: metales y minerales
En la mayoría de las minas
de roca dura, la extracción se realiza mediante perforación y voladura. Primero
se realizan agujeros con perforadoras de aire comprimido o hidráulicas. A
continuación se insertan barrenos en los agujeros y se hacen explotar, con lo
que la roca se fractura y puede ser extraída. Después se emplean máquinas de
carga especiales —muchas veces con motores diesel y neumáticos— para cargar la
roca volada y transportarla hasta galerías especiales de gran inclinación. La
roca cae por esas galerías y se recoge en el pozo de acceso, donde se carga en
contenedores especiales denominados cucharones y se saca de la mina. Más tarde
se transporta a la planta de procesado, si es mineral, o al vertedero, si es
material de desecho.
Para poder acceder al
yacimiento de mineral hay que excavar una red de galerías de acceso, que se
suele extender por la roca de desecho que rodea el yacimiento. Este trabajo se
denomina desarrollo; una mina de gran tamaño, como la mina surafricana de
platino de Rustenberg, puede abrir hasta 4 Km. de túneles cada mes. La
extracción del mineral propiamente dicho se denomina arranque, y la elección
del método depende de la forma y orientación del yacimiento. En los depósitos
tubulares horizontales hay que instalar sistemas de carga y transporte
mecanizados para manejar la roca extraída. En los yacimientos muy inclinados,
una gran parte del movimiento de la roca puede efectuarse por gravedad. En el
método de socavación de bloques se aprovecha la fuerza de la gravedad incluso
para romper la roca. Se socava el bloque que quiere extraerse y se deja que
caiga por su propio peso.
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